Se trata de una vivienda permanente para una pareja joven que no piensa en tener hijos, por lo menos en el mediano plazo, con lo cual el programa escapa un poco al habitual de casa de barrio cerrado. Además el terreno tiene el frente orientado al norte con lo cual los ambientes públicos que se vuelcan al jardín no reciben luz de sol directa. Para responder a esos condicionantes, dichos ambientes principales se hacen pasantes en el sentido norte-sur, trabajando barreras visuales para lograr privacidad donde sea necesario.
En el caso del estar comedor, se realiza un jardín con plantas cuya volumetría cumple esa función y en la suite en planta alta, ésta se abre a un patio que garantiza la entrada del sol pero corta las visuales desde la calle.